Descripción
Pericet plantea su nueva obra como una tienta, un experimento en el que tiene fijadas varias partes y otras las deja a la improvisación. “Busco la simbología de la leona porque siento el rugido, lo felino, la fuerza interna, las tablas, el flamenco, el preflamenco y los diferentes discursos dancísticos y culturas que llenan mi interior”, dice Pericet para describir esta nueva investigación. El experimento tiene una vertiente muy visual. “Hemos construido un universo plástico que gira en torno a la pintura de finales del XIX y principios del XX: Ramón Casas, Toulouse-Lautrec, Egon Schiele, Juan Gris, Frida Khalo... Inspirada en las mujeres que estos artistas pintaban, hay un momento del espectáculo en el que me desnudo. Es una figura femenina que se transforma y renace”, apunta. La creadora juega con las artes plásticas, la leona y la guitarra y las relaciona con el nacimiento del feminismo, en un ejercicio con el que no busca la provocación. “No es un desnudo literal.