Descripción
Crear una comunidad a través de una experiencia artística. Prusik es el nombre de un nudo de agarre y bloqueo. Lo inventó el alpinista Karl Prusik cuando accidentalmente quedó colgado en solitario en una escalada. Es una atadura de fricción con la característica que se suelta al liberar la presión. Es un nudo de salvación. Utilizamos la metáfora del nudo PRUSIK para representar una comunidad que se enfrenta a la incertidumbre, a la ausencia de garantías y a la voluntad de conquista para su liberación. Buscando nuevos parámetros para no construir lo mismo, sino que desde el coraje, crear algo nuevo en relación a los vínculos, al deseo, al anhelo de ser libres, a la desnudez de uno mismo, a la emoción, al trabajo, a la familia, al planeta. PRUSIK es una pieza que coloca al espectador en un punto de observación contemplativo, intruso; él ve sin ser visto. Como el propio espacio escénico sugiere nos encontramos ante un diorama en movimiento.