Sinopsis
En 2016 apareció la noticia de un oso polar exhibido en un escaparate de un centro comercial de China. Este oso estaba enjaulado en un entorno completamente artificial, sin entrada directa de luz ni aire y con una simulación escenográfica del hábitat polar. Todo un cuadro alarmante en el que presenciar la reducción del animal y su comportamiento modificado.
El oso polar más triste del mundo nos sumerge en la contemplación amodorrada de su entorno ilusorio, donde la rabia contenida, la tristeza y la frustración se quitan sin permiso. Cuestionamos desde aquí la relación del hombre con el cautiverio animal.
Ficha artística
Coreografía e interpretación: Violeta Iriberri
Vestuario e iluminación: Lazarzamora
