Sinopsis
Abrazada a aquel enorme árbol, Julia escuchó los latidos de su corazón recorrer la
madera, y en su estómago el aleto continuo de una mariposa incitándola a subir hasta la copa, a 60 metros del suelo. Ya no había vuelta atrás. Su deseo de proteger aquel bosque milenario era más fuerte que las máquinas de la empresa maderera. Trepó cómo pudo y se instaló entre sus ramas. El efecto mariposa había comenzado.