Descripción
El amor como impulso creador, como punto de partida, como generador de preguntas, como camino y destino, como condicionante de la mayoría de decisiones que tomamos o rechazamos a lo largo de la vida. En la Grecia Clásica distinguían cuatro tipos diferentes de amor para tratar de definir las relaciones humanas y los motivos que nos mueven a amar a lo largo del tiempo, es decir, durante las diversas etapas de la vida: EROS, el primer amor, pasional, carnal, casi animal, instintivo; STORGÉ, el amor familiar, comprometido y duradero, que se cultiva con tiempo y perseverancia; PHILIA, el amor fraterno, cómplice, solidario, entre hermanos, entre prójimos, un amor social que busca el bien común; ÁGAPE, el amor espiritual, incondicional y devoto, que transciende lo humano y se eleva hacia otra dimensión impalpable. La dramaturgia de Four Seasons relaciona los cuatro tipos de amor descritos, con las cuatro estaciones y, a su vez con el paso del tiempo, que afecta a nuestros sentimientos