Descripción
Adaptación de Iñaqui Juárez de la novela “Caín” del Premio Nobel de Literatura, José Saramago. Solo con ojear la novela, lo primero que llama la atención es la falta de signos de puntuación. Los párrafos son muy largos y sin pausas, se mezclan intervenciones del narrador con los diálogos o pensamientos de los personajes. Todo se narra sin pausas gramaticales, el texto surge a borbotones e inunda la novela de toda clase de sucesos extraordinarios, de una manera que deja al lector sin aliento. Este alarde literario no esconde la inmensa teatralidad del texto. Al igual que Cervantes en la segunda parte de El Quijote, Saramago encadena una escena tras otra. No importa que no tenga una continuidad temporal, que Caín viaje hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Da igual. La historia tiene coherencia por el devenir del protagonista y la relación con su creador.